ÍNDICE
Presentación
La iluminación
Dirección de la luz
El flash
Fuentes de luz
Iluminación de estudio
Clave alta y baja
Balance de blancos
Temperatura de color
Comentario final
Presentación
La iluminación en fotografía es primordial,
porque es la base de toda imagen. Su significado está totalmente ligado con
este arte, ya que foto es luz y grafía dibujo, lo que se interpreta
como dibujar con luz.
En esta guía mencionaré conceptos fundamentales
que debe conocer el fotógrafo para trabajar adecuadamente la iluminación, tanto
en estudio como en exteriores, de lo contrario se estropean inevitablemente las
fotografías, a pesar de que dispusieran
de otros elementos interesantes.
Con este objetivo explicaré los diferentes tipos
de fuentes de luz que existen, los efectos lumínicos que producen y donde deben
ubicarse con respecto a los elementos que se fotografiarán.
LA ILUMINACIÓN
En fotografía es primordial utilizar una
adecuada iluminación para lograr imágenes óptimas, sugerentes, interesantes y
agradables para la percepción. Esta técnica debe recrear, en imágenes planas de
sólo dos dimensiones, el volumen de los objetos o personas fotografiados. Debe
transmitir su tridimensionalidad al punto de dar la sensación de que las
texturas pudieran ser percibidas por el tacto del espectador. Esto se logra
produciendo zonas claras y oscuras, procurando mantener el detalle en las altas
y bajas luces, ya que áreas totalmente subexpuestas o por el contrario las quemadas
por la luz se reproducen en la fotografía como manchones que no aportan información
al ojo del observador.
La latitud del sensor es muy limitada en
comparación con la del ojo humano. Esto significa que nuestros ojos son capaces
de percibir detalles en las zonas muy oscuras y en las claras al mismo tiempo,
pero las cámaras no pueden hacer esto. Por eso al iluminar se debe disminuir el
contraste al grado de que la imagen pueda mostrar detalle en las zonas oscuras e iluminadas.
Al realizar fotografías durante el día en
exteriores despejados, evidentemente el
Sol es la fuente de luz principal, sin embargo no es la única, ya que toda superficie
que refleje su luz se convierte en una fuente pasiva (las que generan luz como
el Sol, flashes, focos y ampolletas se denominan fuentes de luz activas).
El Sol produce sombras muy densas, o lo que
es lo mismo, brinda una luz dura. Las fuentes de luz pequeñas, como los flashes
y otros, dan sombras muy oscuras. En fotografía, el Sol a pesar de tener un
diámetro de 1.392.000 kilómetros, se considera una fuente de luz pequeña debido
a los 150.000.000 de kilómetros que lo separan de la Tierra, motivo por el cual
en el cielo lo vemos de tamaño reducido comportándose como una fuente pequeña.
Un día nublado inunda de luz suave el
paisaje, porque las nubes difuminan la luz solar permitiendo que ésta provenga
desde todas las direcciones eliminando total o parcialmente las sombras que
produciría el Sol en forma directa. La luz suave es agradable, y brinda
detalles en toda la imagen, sin contrastes extremos, por lo que la fotografía
tomada no tendría zonas demasiado oscuras ni quemadas. Las nubes actúan como
una pantalla difusora gigante.
Una fuente pequeña como un flash, foco o el
propio Sol se puede convertir en una mediana o grande reflejando su luz sobre
una pantalla o paragua de iluminación o haciendo pasar su luz a través de estos
accesorios.
Por ejemplo, si se ilumina a un modelo con un
softbox ubicado a pocos metros de él la luz no producirá sombras densas, porque
a esa distancia actuará como una fuente grande, sin embargo, si la misma caja
de luz se aleja del sujeto pasará a desempeñarse como una fuente mediana o
pequeña si se ubica a una mayor distancia.
DIRECCIÓN DE LA LUZ
El
ángulo en que la luz incide en un modelo puede dar una fotografía excelente o
malograrla por completo. Por eso hay horas del día en que no se debería tomar
fotografías empleando sólo la luz directa del Sol. Es recomendable realizar
fotografías poco después del amanecer o antes del atardecer, porque el Sol está
a baja altura, alrededor de 45º con respecto al horizonte. Al mediodía el Sol
se encuentra en el cenit, sobre nuestras cabezas, lo que genera sombras duras
en los ojos, debajo de la nariz y en el cuello. El paisaje en general tampoco
sale favorecido. El ideal es evitar tomar fotos en ese horario, pero cuando no
queda otra opción es necesario suavizar esas sombras de alguna manera por lo
que si el modelo se sitúa cerca de la cámara se puede rellenar la sombra usando
su flash o alguno montado en la zapata, aunque se debe disimular su presencia. Esto
quiere decir que la luz del flash debe iluminar las áreas en las que el Sol
produce sombras, pero no eliminarlas totalmente, porque la idea es que el flash
pase desapercibido, sin dar un efecto falso en la imagen, ya que se busca la
obtención de una iluminación realista debido a que en la naturaleza es sólo una
fuente de luz activa la que ilumina el ambiente; el Sol. Las otras son las
pasivas que reflejan su luz en menor cantidad.
En las mañanas o en los atardeceres la luz
del Sol le da volumen a los elementos, los resalta, da un aspecto interesante,
pero produce sombras en las zonas en que no llega luz. Se puede disparar el
flash para rellenar, aunque no es la única
opción para suavizar las sombras. También se pueden emplear pantallas
reflectantes que redirijan la luz solar hacia las áreas sombrías e incluso es
posible colocar una pantalla difusora permitiendo que la luz solar la traspase
justo antes de llegar al modelo.
El flash subió el nivel de luz en el
canasto sutilmente, sin hacerse muy evidente su presencia.
EL FLASH
El flash es un accesorio muy práctico en
fotografía, ya que permite disponer siempre de una luz que se puede controlar a
voluntad del fotógrafo, pero debe usarse con precaución, porque no produce un
resultado agradable al dispararlo en forma directa; la más común.
Es recomendable, siempre que se pueda rebotarlo,
es decir su luz debería dirigirse hacia una pared blanca que hubiera detrás del
fotógrafo o al techo del mismo color para que la iluminación llegue difusa
desde arriba, pero como sería cenital tendría que usarse la pequeña pantalla
que trae incorporada el flash para lanzar parte de su luz hacia el modelo con
la finalidad de subir el nivel de luminosidad en los ojos. A veces no se
dispone de una muralla o techo blanco, pero se puede rebotar la luz contra una
hoja de ese color que el fotógrafo sostuviera con su mano sobre el flash con el
cabezal dirigido hacia arriba. Es más, si se está a poca distancia del modelo
puede ponerse una servilleta delante del flash dirigido hacia adelante permitiendo
que la luz la traspase para suavizar las sombras.
La iluminación del flash puede ser
excelente si se utiliza fuera de la zapata de la cámara con dispositivos que
permiten dispararlo a distancia
recurriendo a accesorios diseñados para modelar su luz. Estos aspectos
los veremos más adelante en la sección de iluminación
de estudio.
FUENTES DE LUZ
Existen fuentes de luz activas y pasivas.
Las primeras son las que generan luz y las últimas, las que la reflejan. Algunas fuentes activas son el Sol, los
flashes, focos, ampolletas, tubos fluorescentes entre otras. Las fuentes
pasivas son muchísimas, porque cualquier superficie que reciba y rebote la luz puede
convertirse en una de éstas, aunque para fotografía se recomiendan las blancas,
debido a que no alteran el color original. Por ejemplo, si una modelo posara cerca
de una pared azul iluminada por el Sol o flash, ella resultaría con una fuerte
dominante azulada, puesto que estaría recibiendo ese color rebotado desde la
muralla, en cambio si la pared fuera blanca en la modelo caería el color real.
En fotografía se utilizan varias fuentes de
luz pasivas que han sido diseñadas especialmente para este fin. Existen los
paraguas y pantallas blancas, translúcidas, metálicas y doradas, como también
cajas de luz. Es común encontrar en los estudios planchas de plumavit, porque
se utilizan también para rebotar la luz.
Los grandes flashes de estudio y los
portátiles que usan baterías producen los mismos efectos lumínicos, sólo se
diferencian en las potencias, por lo que si se utilizan a distancias moderadas brindarán
los mismos resultados.
En fotografía, a menudo, se recurre a un
efecto lumínico muy interesante llamado luz de ventana. Justamente consiste en
ubicar al modelo u objeto cerca de una ventana, sin que el Sol incida
directamente. La luz que entra por ella disminuye a medida que recorre la
habitación, creando un contraste muy agradable. Por supuesto se debe tener
presente ajustar el balance de blancos, porque la iluminación puede resultar
azulada al basarse principalmente en la luz reflejada por el cielo. La elección del balance dependerá de los
colores de las superficies que se pudieran encontrar en las cercanías de la
ventana, sin embargo el ajuste habitual que se debe escoger es el que
corresponde a nublado, ya que en esos días la luz también es azulada. Más
adelante veremos en detalle el tema del balance de blancos.
Generalmente la iluminación de estudio
busca recrear la que se da en exteriores, la que captamos en la vida cotidiana,
ya que es la manera en que nuestros ojos están acostumbrados a ver. Cuando se ilumina desde angulaciones no
habituales la mente percibe una rareza en la imagen, lo que no significa que nunca
deba utilizarse ese recurso. Por ejemplo, si el rostro de un niño aparece
iluminado desde abajo tendrá una apariencia monstruosa, si ese era el objetivo,
la fotografía estará probablemente bien lograda, pero si por el contrario, la
idea era retratar una cara hermosa, sin dudas esa iluminación sería totalmente
errónea.
Con el fin de conseguir imágenes óptimas en
fotografía, cine y televisión se creó el esquema de iluminación, que establece
cómo y dónde colocar las luces dentro del estudio. Cada luz empleada en este
esquema recibe un nombre según su ubicación.
Luz clave o principal: Esta luz es la más importante dentro
de la estructura, dado que es la que indica la dirección de la cual proviene la
iluminación de la escena. Debe colocarse a unos 45º a la derecha o izquierda de
la cámara. Además generalmente se dirige en 45º hacia abajo simulando la altura
del Sol al amanecer o en las tardes.
Luz de relleno: Esta luz tiene como objetivo
iluminar las zonas que la clave ha
dejado sumidas en la sombra, por lo que se sitúa al lado contrario de ésta o
sobre la cámara. Como lo dice su nombre sólo debe rellenar las sombras sin
llegar a eliminarlas, por lo que en general se ajusta para que aporte un punto
menos de luz que la clave para
brindar volumen evitando que los sectores subexpuestos queden sin detalles. Por
ejemplo si al medir con el fotómetro la luz clave hubiera marcado un diafragma
8, la de relleno debería pedir un f5.6, pero se mantiene el f8 original, de
este modo, el lado en que cae la luz principal no resulta sobreexpuesto, y el
de la luz de relleno queda un poco más oscuro. Esta diferencia de luminosidad
entre ambos costados le da tridimensionalidad a los elementos fotografiados.
También contribuye a dar volumen el uso de luz lateral a diferencia de la
frontal, porque permite resaltar los detalles de las texturas al producir sombras
en su interior como sería en el caso de la corteza de un árbol o la piel rugosa
de un elefante.
Contraluz: Esta luz permite despegar al modelo del
fondo, recrea el espacio que existe detrás de él. El contraluz se coloca arriba
y detrás de la cabeza del modelo para que ilumine el contorno del cabello y los
hombros. Es la única fuente de luz que se dirige hacia la cámara por lo que se
debe tener la precaución de evitar que su luz llegue al lente, ya que podría
producir halos molestos y desvanecimiento de la imagen. Esta luz es ideal para
hacer notorio el vapor o humo en las fotografías contra un fondo oscuro.
Luz de fondo: Debe iluminar sólo el fondo de la
escena para subir el nivel de luminosidad que recibe éste, y así conseguir detalles en la parte trasera.
Suelen emplearse uno o dos flashes ubicados en los costados opuestos.
Abajo aparece un estudio fotográfico con
algunos accesorios de iluminación que se utilizan en él.
A: Estudio
con softbox, paraguas y sinfín para cubrir el piso y la pared.
B: Pantallas
blanca, dorada, metálica, translúcida y
negra (cada pantalla trae todas estas opciones).
C: Snoot o
cono: concentra la luz del flash en un punto.
D: Grupo de
triggers usados para sincronizar flashes
En forma
remota.
E: Panal de
abejas: Focaliza la luz.
CLAVE ALTA Y BAJA
La
clave alta consiste en realizar fotografías sobreexpuestas en unos dos o
tres puntos aproximadamente por sobre la medición que indique el fotómetro. Este
efecto transmite felicidad. No aparecen sombras y el negro casi no está presente en
estas tomas, predominan los grises claros y blancos. La piel quedará blanqueada debido a
la excesiva luminosidad. Es importante que la ropa, las paredes y objetos que
aparezcan sean claros para reforzar el efecto.
La
clave baja consiste en todo lo contrario, por lo que la fotografía debe subexponerse
en unos dos o tres puntos (se debe probar en cada caso). La imagen resultante
será bastante oscura con ausencia de luces claras. Deben incluirse principalmente elementos y fondos oscuros en la composición.
BALANCE DE BLANCOS
Debe realizarse el balance de blancos para
conseguir una reproducción realista del color en las fotografías.
En el menú de las cámaras, que disponen de
modo manual, viene una opción que permite calibrar el balance de blancos. Es
fundamental ajustar esta variable antes de tomar las fotografías, porque las
diferentes fuentes de luz producen dominantes de color. Algunas son más rojizas
y otras verdosas o azules.
En un extremo se encuentra el rojo y en el
contrario el azul. De no ajustar en forma óptima el balance, la fotografía
saldrá con una dominante. La luz diurna cambia a lo largo del día.
Este menú está provisto de unos íconos que
le indican al usuario como ajustar correctamente el balance.
El ícono del Sol indica que ese es el
ajuste que debe seleccionarse al realizar fotografías bajo un Sol directo, el
de la nube señala que es el correspondiente para días nublados, el de la
ampolleta se escoge cuando se ilumina con luces incandescentes, el que muestra
un tubo se emplea en presencia de tubos fluorescentes o ampolletas de mercurio, también hay otro
que representa la sombra y por último tenemos el símbolo de un rayo que debería
usarse al disparar el flash, aunque existen modelos de cámaras en que es más
aconsejable ajustar el balance para luz solar cuando se utiliza el flash,
porque de lo contrario las fotografías adquieren cierta dominante amarillenta. Hay
que tener presente que el flash emite la misma temperatura de color que el Sol
al mediodía, esto es alrededor de 5.600 º Kelvin.
Hay otra opción en este menú que permite
ajustar el blanco directamente escogiendo los grados Kelvin según las fuentes
de luz que iluminarán la escena, pero es necesario que el fotógrafo tenga
nociones de la temperatura de color que
produce cada una de ellas como también de la que presenta el Sol durante su tránsito
por el cielo diurno, además de la que se genera en un día nublado.
Existe una tercera modalidad manual para
ajustar el balance de blancos, y aunque puede ser la más precisa también
resulta un poco más engorrosa. En forma general consiste en colocar algún
elemento blanco o gris neutro delante
del objetivo llenando el encuadre para captar la luz que refleja, ese valor se introduce en la memoria de la cámara
para luego poder emplearlo al tomar las fotografías. Los pasos que se deben
seguir para esta opción deben leerse en el manual de cada cámara.
No se recomienda el balance automático.
LA TEMPERATURA DE
COLOR
El señor William Thomson (Lord Kelvin) en
el año 1848 hizo el siguiente aporte. Calentó un cuerpo oscuro que a medida que
obtenía temperatura iba emitiendo una luz roja que gradualmente pasaba por el
espectro lumínico hasta llegar al azul. Con el tiempo los grados calculados
basándose en este sistema se denominaron Kelvin (ºK).
Se ha dado esta explicación, porque en la
actualidad es la escala que se utiliza para medir el color del espectro
lumínico.
La luz solar va cambiando de color a lo
largo del día por efecto de la atmósfera terrestre. Cuando el Sol se encuentra
cerca del horizonte el aire refleja, en gran medida, los rayos azules hacia el
espacio llegando a la superficie de la Tierra mayor cantidad de luz roja y
amarilla. Por el contrario cuando el astro se encuentra cerca del cenit no filtra
los rayos azules por lo que todas las emisiones llegan en porcentajes más equilibrados.
Para saber más sobre el balance de blancos haz clic en este texto (Video).
COMENTARIO FINAL
En esta guía he entregado los fundamentos
que permitan entender y utilizar la iluminación en fotografía para lograr
resultados óptimos. Espero que los pongan en práctica.
Fotógrafo Rodrigo Pélissier
(Santiago de Chile)
Correo de contacto:
rodrigopelissier@gmail.com
Hago clases presenciales de fotografía