martes, 8 de marzo de 2016

TÉCNICAS PARA ILUMINAR EN FOTOGRAFÍA



ÍNDICE

Presentación
La iluminación
Dirección de la luz
El flash
Fuentes de luz
Iluminación de estudio
Clave alta y baja
Balance de blancos
Temperatura de color
Comentario final

Presentación

    La iluminación en fotografía es primordial, porque es la base de toda imagen. Su significado está totalmente ligado con este arte, ya que foto es luz y grafía dibujo, lo que se interpreta como dibujar con luz.
    En esta guía mencionaré conceptos fundamentales que debe conocer el fotógrafo para trabajar adecuadamente la iluminación, tanto en estudio como en exteriores, de lo contrario se estropean inevitablemente las fotografías, a pesar de que  dispusieran de otros elementos interesantes.
    Con este objetivo explicaré los diferentes tipos de fuentes de luz que existen, los efectos lumínicos que producen y donde deben ubicarse con respecto a los elementos que se fotografiarán.

LA ILUMINACIÓN
    En fotografía es primordial utilizar una adecuada iluminación para lograr imágenes óptimas, sugerentes, interesantes y agradables para la percepción. Esta técnica debe recrear, en imágenes planas de sólo dos dimensiones, el volumen de los objetos o personas fotografiados. Debe transmitir su tridimensionalidad al punto de dar la sensación de que las texturas pudieran ser percibidas por el tacto del espectador. Esto se logra produciendo zonas claras y oscuras, procurando mantener el detalle en las altas y bajas luces, ya que áreas totalmente subexpuestas o por el contrario las quemadas por la luz se reproducen en la fotografía como manchones que no aportan información al ojo del observador.
    La latitud del sensor es muy limitada en comparación con la del ojo humano. Esto significa que nuestros ojos son capaces de percibir detalles en las zonas muy oscuras y en las claras al mismo tiempo, pero las cámaras no pueden hacer esto. Por eso al iluminar se debe disminuir el contraste al grado de que la imagen pueda mostrar detalle en las zonas oscuras  e iluminadas.
    Al realizar fotografías durante el día en exteriores  despejados, evidentemente el Sol es la fuente de luz principal, sin embargo no es la única, ya que toda superficie que refleje su luz se convierte en una fuente pasiva (las que generan luz como el Sol, flashes, focos y ampolletas se denominan fuentes de luz activas).
    El Sol produce sombras muy densas, o lo que es lo mismo, brinda una luz dura. Las fuentes de luz pequeñas, como los flashes y otros, dan sombras muy oscuras. En fotografía, el Sol a pesar de tener un diámetro de 1.392.000 kilómetros, se considera una fuente de luz pequeña debido a los 150.000.000 de kilómetros que lo separan de la Tierra, motivo por el cual en el cielo lo vemos de tamaño reducido comportándose como una fuente pequeña.
    Un día nublado inunda de luz suave el paisaje, porque las nubes difuminan la luz solar permitiendo que ésta provenga desde todas las direcciones eliminando total o parcialmente las sombras que produciría el Sol en forma directa. La luz suave es agradable, y brinda detalles en toda la imagen, sin contrastes extremos, por lo que la fotografía tomada no tendría zonas demasiado oscuras ni quemadas. Las nubes actúan como una pantalla difusora gigante.
    Una fuente pequeña como un flash, foco o el propio Sol se puede convertir en una mediana o grande reflejando su luz sobre una pantalla o paragua de iluminación o haciendo pasar su luz a través de estos accesorios.
    Por ejemplo, si se ilumina a un modelo con un softbox ubicado a pocos metros de él la luz no producirá sombras densas, porque a esa distancia actuará como una fuente grande, sin embargo, si la misma caja de luz se aleja del sujeto pasará a desempeñarse como una fuente mediana o pequeña si se ubica a una mayor distancia.

DIRECCIÓN DE LA LUZ
     El ángulo en que la luz incide en un modelo puede dar una fotografía excelente o malograrla por completo. Por eso hay horas del día en que no se debería tomar fotografías empleando sólo la luz directa del Sol. Es recomendable realizar fotografías poco después del amanecer o antes del atardecer, porque el Sol está a baja altura, alrededor de 45º con respecto al horizonte. Al mediodía el Sol se encuentra en el cenit, sobre nuestras cabezas, lo que genera sombras duras en los ojos, debajo de la nariz y en el cuello. El paisaje en general tampoco sale favorecido. El ideal es evitar tomar fotos en ese horario, pero cuando no queda otra opción es necesario suavizar esas sombras de alguna manera por lo que si el modelo se sitúa cerca de la cámara se puede rellenar la sombra usando su flash o alguno montado en la zapata, aunque se debe disimular su presencia. Esto quiere decir que la luz del flash debe iluminar las áreas en las que el Sol produce sombras, pero no eliminarlas totalmente, porque la idea es que el flash pase desapercibido, sin dar un efecto falso en la imagen, ya que se busca la obtención de una iluminación realista debido a que en la naturaleza es sólo una fuente de luz activa la que ilumina el ambiente; el Sol. Las otras son las pasivas que reflejan su luz en menor cantidad.
    En las mañanas o en los atardeceres la luz del Sol le da volumen a los elementos, los resalta, da un aspecto interesante, pero produce sombras en las zonas en que no llega luz. Se puede disparar el flash para rellenar, aunque  no es la única opción para suavizar las sombras. También se pueden emplear pantallas reflectantes que redirijan la luz solar hacia las áreas sombrías e incluso es posible colocar una pantalla difusora permitiendo que la luz solar la traspase justo antes de llegar al modelo.

    El flash subió el nivel de luz en el canasto sutilmente, sin hacerse muy evidente su presencia.
EL FLASH
    El flash es un accesorio muy práctico en fotografía, ya que permite disponer siempre de una luz que se puede controlar a voluntad del fotógrafo, pero debe usarse con precaución, porque no produce un resultado agradable al dispararlo en forma directa; la más común.
    Es recomendable, siempre que se pueda rebotarlo, es decir su luz debería dirigirse hacia una pared blanca que hubiera detrás del fotógrafo o al techo del mismo color para que la iluminación llegue difusa desde arriba, pero como sería cenital tendría que usarse la pequeña pantalla que trae incorporada el flash para lanzar parte de su luz hacia el modelo con la finalidad de subir el nivel de luminosidad en los ojos. A veces no se dispone de una muralla o techo blanco, pero se puede rebotar la luz contra una hoja de ese color que el fotógrafo sostuviera con su mano sobre el flash con el cabezal dirigido hacia arriba. Es más, si se está a poca distancia del modelo puede ponerse una servilleta delante del flash dirigido hacia adelante permitiendo que la luz la traspase para suavizar las sombras.
    La iluminación del flash puede ser excelente si se utiliza fuera de la zapata de la cámara con dispositivos que permiten dispararlo a distancia  recurriendo a accesorios diseñados para modelar su luz. Estos aspectos los veremos más adelante en la sección de iluminación de estudio.
     

FUENTES DE LUZ
    Existen fuentes de luz activas y pasivas. Las primeras son las que generan luz y las últimas, las que la reflejan.  Algunas fuentes activas son el Sol, los flashes, focos, ampolletas, tubos fluorescentes entre otras. Las fuentes pasivas son muchísimas, porque cualquier superficie que reciba y rebote la luz puede convertirse en una de éstas, aunque para fotografía se recomiendan las blancas, debido a que no alteran el color original. Por ejemplo, si una modelo posara cerca de una pared azul iluminada por el Sol o flash, ella resultaría con una fuerte dominante azulada, puesto que estaría recibiendo ese color rebotado desde la muralla, en cambio si la pared fuera blanca en la modelo caería el color real.

    En fotografía se utilizan varias fuentes de luz pasivas que han sido diseñadas especialmente para este fin. Existen los paraguas y pantallas blancas, translúcidas, metálicas y doradas, como también cajas de luz. Es común encontrar en los estudios planchas de plumavit, porque se utilizan también para rebotar la luz.
    Los grandes flashes de estudio y los portátiles que usan baterías producen los mismos efectos lumínicos, sólo se diferencian en las potencias, por lo que si se utilizan a distancias moderadas brindarán los mismos resultados.
    En fotografía, a menudo, se recurre a un efecto lumínico muy interesante llamado luz de ventana. Justamente consiste en ubicar al modelo u objeto cerca de una ventana, sin que el Sol incida directamente. La luz que entra por ella disminuye a medida que recorre la habitación, creando un contraste muy agradable. Por supuesto se debe tener presente ajustar el balance de blancos, porque la iluminación puede resultar azulada al basarse principalmente en la luz reflejada por el cielo.  La elección del balance dependerá de los colores de las superficies que se pudieran encontrar en las cercanías de la ventana, sin embargo el ajuste habitual que se debe escoger es el que corresponde a nublado, ya que en esos días la luz también es azulada. Más adelante veremos en detalle el tema del balance de blancos.

ILUMINACIÓN DE ESTUDIO

    Generalmente la iluminación de estudio busca recrear la que se da en exteriores, la que captamos en la vida cotidiana, ya que es la manera en que nuestros ojos están acostumbrados a ver.  Cuando se ilumina desde angulaciones no habituales la mente percibe una rareza en la imagen, lo que no significa que nunca deba utilizarse ese recurso. Por ejemplo, si el rostro de un niño aparece iluminado desde abajo tendrá una apariencia monstruosa, si ese era el objetivo, la fotografía estará probablemente bien lograda, pero si por el contrario, la idea era retratar una cara hermosa, sin dudas esa iluminación sería totalmente errónea.
    Con el fin de conseguir imágenes óptimas en fotografía, cine y televisión se creó el esquema de iluminación, que establece cómo y dónde colocar las luces dentro del estudio. Cada luz empleada en este esquema recibe un nombre según su ubicación.
Luz clave o principal: Esta luz es la más importante dentro de la estructura, dado que es la que indica la dirección de la cual proviene la iluminación de la escena. Debe colocarse a unos 45º a la derecha o izquierda de la cámara. Además generalmente se dirige en 45º hacia abajo simulando la altura del Sol al amanecer o en las tardes.
Luz de relleno: Esta luz tiene como objetivo iluminar las zonas que la clave ha dejado sumidas en la sombra, por lo que se sitúa al lado contrario de ésta o sobre la cámara. Como lo dice su nombre sólo debe rellenar  las sombras sin llegar a eliminarlas, por lo que en general se ajusta para que aporte un punto menos de luz que la clave para brindar volumen evitando que los sectores subexpuestos queden sin detalles. Por ejemplo si al medir con el fotómetro la luz clave hubiera marcado un diafragma 8, la de relleno debería pedir un f5.6, pero se mantiene el f8 original, de este modo, el lado en que cae la luz principal no resulta sobreexpuesto, y el de la luz de relleno queda un poco más oscuro. Esta diferencia de luminosidad entre ambos costados le da tridimensionalidad a los elementos fotografiados. También contribuye a dar volumen el uso de luz lateral a diferencia de la frontal, porque permite resaltar los detalles de las texturas al producir sombras en su interior como sería en el caso de la corteza de un árbol o la piel rugosa de un elefante.

Contraluz: Esta luz permite despegar al modelo del fondo, recrea el espacio que existe detrás de él. El contraluz se coloca arriba y detrás de la cabeza del modelo para que ilumine el contorno del cabello y los hombros. Es la única fuente de luz que se dirige hacia la cámara por lo que se debe tener la precaución de evitar que su luz llegue al lente, ya que podría producir halos molestos y desvanecimiento de la imagen. Esta luz es ideal para hacer notorio el vapor o humo en las fotografías contra un fondo oscuro.
Luz de fondo: Debe iluminar sólo el fondo de la escena para subir el nivel de luminosidad que recibe éste,  y así conseguir detalles en la parte trasera. Suelen emplearse uno o dos flashes ubicados en los costados opuestos.

    Abajo aparece un estudio fotográfico con algunos accesorios de iluminación que se utilizan en él.
A: Estudio con softbox, paraguas y sinfín para cubrir el piso y la pared.
B: Pantallas blanca, dorada, metálica, translúcida y   negra (cada pantalla trae todas estas opciones).
C: Snoot o cono: concentra la luz del flash en un punto.
D: Grupo de triggers usados para sincronizar flashes
En forma remota.
E: Panal de abejas: Focaliza la luz.

CLAVE ALTA Y BAJA
    La clave alta consiste en realizar fotografías sobreexpuestas en unos dos o tres puntos aproximadamente por sobre la medición que indique el fotómetro. Este efecto transmite felicidad. No aparecen sombras y el negro casi no está presente en estas tomas, predominan los grises claros y blancos. La piel quedará blanqueada debido a la excesiva luminosidad. Es importante que la ropa, las paredes y objetos que aparezcan sean claros para reforzar el efecto.


    La clave baja consiste en todo lo contrario, por lo que la fotografía debe subexponerse en unos dos o tres puntos (se debe probar en cada caso). La imagen resultante será bastante oscura con ausencia de luces claras. Deben incluirse principalmente elementos y fondos oscuros en la composición.


BALANCE DE BLANCOS
    Debe realizarse el balance de blancos para conseguir una reproducción realista del color en las fotografías.
    En el menú de las cámaras, que disponen de modo manual, viene una opción que permite calibrar el balance de blancos. Es fundamental ajustar esta variable antes de tomar las fotografías, porque las diferentes fuentes de luz producen dominantes de color. Algunas son más rojizas y otras verdosas o azules.
    En un extremo se encuentra el rojo y en el contrario el azul. De no ajustar en forma óptima el balance, la fotografía saldrá con una dominante. La luz diurna cambia a lo largo del día.

    Este menú está provisto de unos íconos que le indican al usuario como ajustar correctamente el balance.
    El ícono del Sol indica que ese es el ajuste que debe seleccionarse al realizar fotografías bajo un Sol directo, el de la nube señala que es el correspondiente para días nublados, el de la ampolleta se escoge cuando se ilumina con luces incandescentes, el que muestra un tubo se emplea en presencia de tubos fluorescentes  o ampolletas de mercurio, también hay otro que representa la sombra y por último tenemos el símbolo de un rayo que debería usarse al disparar el flash, aunque existen modelos de cámaras en que es más aconsejable ajustar el balance para luz solar cuando se utiliza el flash, porque de lo contrario las fotografías adquieren cierta dominante amarillenta. Hay que tener presente que el flash emite la misma temperatura de color que el Sol al mediodía, esto es alrededor de 5.600 º Kelvin.
    Hay otra opción en este menú que permite ajustar el blanco directamente escogiendo los grados Kelvin según las fuentes de luz que iluminarán la escena, pero es necesario que el fotógrafo tenga nociones de  la temperatura de color que produce cada una de ellas como también de la que presenta el Sol durante su tránsito por el cielo diurno, además de la que se genera en un día nublado.
    Existe una tercera modalidad manual para ajustar el balance de blancos, y aunque puede ser la más precisa también resulta un poco más engorrosa. En forma general consiste en colocar algún elemento blanco o gris neutro  delante del objetivo llenando el encuadre para captar la luz que refleja, ese  valor se introduce en la memoria de la cámara para luego poder emplearlo al tomar las fotografías. Los pasos que se deben seguir para esta opción deben leerse en el manual de cada cámara.
    No se recomienda el balance automático.

LA TEMPERATURA DE COLOR
    El señor William Thomson (Lord Kelvin) en el año 1848 hizo el siguiente aporte. Calentó un cuerpo oscuro que a medida que obtenía temperatura iba emitiendo una luz roja que gradualmente pasaba por el espectro lumínico hasta llegar al azul. Con el tiempo los grados calculados basándose en este sistema se denominaron Kelvin (ºK).

    Se ha dado esta explicación, porque en la actualidad es la escala que se utiliza para medir el color del espectro lumínico.
    La luz solar va cambiando de color a lo largo del día por efecto de la atmósfera terrestre. Cuando el Sol se encuentra cerca del horizonte el aire refleja, en gran medida, los rayos azules hacia el espacio llegando a la superficie de la Tierra mayor cantidad de luz roja y amarilla. Por el contrario cuando el astro se encuentra cerca del cenit no filtra los rayos azules por lo que todas las emisiones  llegan en porcentajes más equilibrados.  

Para saber más sobre el balance de blancos haz clic en este texto (Video).


COMENTARIO FINAL

    En esta guía he entregado los fundamentos que permitan entender y utilizar la iluminación en fotografía para lograr resultados óptimos. Espero que los pongan en práctica.



  
Fotógrafo Rodrigo Pélissier
(Santiago de Chile)
Correo de contacto:
rodrigopelissier@gmail.com
Hago clases presenciales de fotografía



   




   

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